Las marcas de productos y las designaciones comerciales refieren a una o mas palabras con o sin contenido conceptual, y cualquier otro signo con capacidad distintiva del resto para diferenciar un producto o servicio. La propiedad y el uso exclusivo de una marca sólo se obtiene a través de su registro, por lo que una marca no registrada se encuentra expuesta a que terceros la usurpen o la registren -de buena o mala fe- causando un perjuicio a la persona o a la empresa que diferencia productos o servicios con aquella.

Desde M&M acompañamos a través del asesoramiento y gestión del trámite necesario a quienes deseen obtener la propiedad exclusiva de su marca, actualmente en uso o por comenzar a utilizarla. Desde el momento en que nos consultan acerca de la posibilidad de registrar una marca, hasta llegar a la concesión definitiva de aquella, asumimos el compromiso de poner todo nuestro esmero y conocimientos para alcanzar un resultado exitoso.

El derecho adquirido mediante el correspondiente registro implica la exclusividad de uso y explotación comercial de la marca por el término de DIEZ AÑOS a contar desde la fecha en que se dictó resolución concediendo la propiedad de la misma. Este derecho es renovable indefinidamente. Al momento de obtenerse el registro de la marca utilizada, ésta se convierte en propiedad exclusiva del titular, en otras palabras, en un BIEN registral. En numerosos casos este activo refiere al patrimonio más importante y valioso con el que cuenta el titular en referencia a su actividad comercial.